Esperando el Invierno

 

Me senté junto a la piedra de un oscuro pantano

para escuchar miles de gotas que de arriba van cayendo

Llegué huyendo de un tornado causante de heridas

y nada logré hacer; Soy más débil y frágil que ayer

Nunca esperé ser normal, encontré en un punto la demencia

La complacencia, la inocencia que me llevaron a tener sueños

Más hoy arrojo mis sueños y los echo todos al abismo

enfrascando mis sentimientos para que sean contemplados luego.

Las ramas de los árboles aquí no tienen hojas

y yo con mi negra silueta que sigue mirando a la nada

calmo mi dolor al creer que alguien pueda comprenderme

sin entender que la cruz que cargo siempre la he llevado en mi pecho

Soy dolor, soy llanto, soy ceguera y misterio

si alguien pasa por aquí jamás podrá verme

Aquí junto a la niebla que todo logra esconder

también escondo mis lágrimas congeladas por el frío

en este otoño que ya empieza a hacerse invierno

llega la muerte mía y quedaré sepultada bajo un olvido

que jamás existió, que jamás existió.

 

Publicado el junio 17, 2012 en Historias, Poemas. Añade a favoritos el enlace permanente. Deja un comentario.

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